CÓMO CONSEGUIR ESE LOOK DE MAQUILLAJE DE PIEL DE CRISTAL

¿Piel de cristal? ¡Sí, por favor! Originaria de Corea, la tendencia de la piel de cristal ha conquistado la industria cosmética, convirtiendo la imagen de una piel radiante, impecable, sin poros y cristalina en el objetivo de belleza definitivo. Y si bien una rutina de cuidado facial sólida es la base de cualquier look, es importante recordar que el maquillaje siempre servirá para lograr una piel radiante e impecable.
Si quieres lograr una piel radiante, tenemos la guía perfecta. Combinando algunos de los mejores productos del mercado, este sencillo paso a paso te permitirá lucir una piel impecablemente suave y radiante en un abrir y cerrar de ojos.
SENTANDO LAS BASES
La base de cualquier look de maquillaje es una piel sana. Nutrir tu rostro desde dentro con los productos y la rutina adecuados eliminará las imperfecciones, iluminará la tez y, por lo tanto, minimizará la necesidad de usar demasiados productos para cubrir y disimular. Todo comienza con un limpiador suave, lo que significa simplemente una fórmula libre de químicos como parabenos, ftalatos y lauril sulfato de sodio. Estos ingredientes son conocidos por despojar a la piel de sus aceites esenciales, causando sequedad y daño.
A continuación, aplica una exfoliación facial suave y un tónico hidratante. Para rematar, puedes usar una crema hidratante y un sérum o gel de aplicación localizada, especialmente los que se enfocan en las zonas más oscuras del rostro, como las ojeras.
PERFECCIONANDO TU TEZ
La base de todo el look de piel de cristal es una piel impecable, sin imperfecciones, suave, hidratada, radiante y juvenil. Para lograrlo, necesitarás una combinación potente de base y corrector . Las fórmulas hidratantes sin textura mate son la mejor opción para lograr ese efecto fresco y esponjoso. En cuanto a la densidad, una cobertura media puede darte el brillo justo sin que se vea demasiado pastosa a lo largo del día.
Si realmente quieres ir más allá, usa un corrector ligero e hidratante un tono más claro que tu base de maquillaje. Aplícalo debajo de los ojos, en la barbilla, la frente y sobre los pómulos. Después, difumínalo con una esponja húmeda.

ILUMINÁNDOLO
Si bien es posible lucir radiante y fresca con solo un poco de base y corrector, el iluminador no es incompatible con una piel de cristal. Para lograr esa apariencia de espejo, puedes mezclar un poco de iluminador o iluminador líquido con tu base de maquillaje o corrector.

Para un brillo más localizado, usa una esponja húmeda para difuminar y extiende un poco de iluminador líquido sobre los pómulos, el puente de la nariz y el arco de la ceja. Lo que buscas son las zonas más altas del rostro, donde la luz podría brillar con más intensidad. Esto no solo crea la ilusión de una estructura ósea prominente, sino que también añade dimensión a la piel.
AÑADIENDO UN TOQUE DE COLOR
Ahora que ya tienes todo el producto para tu tono de piel, puede que tu aspecto parezca un lienzo plano. Pero no te preocupes, el rubor puede cambiar las cosas en un instante. Un rubor rosado aplicado con moderación en las mejillas puede redondear esa estética de diosa radiante. Pero como buscas un acabado cristalino, aplicar rubor en polvo podría ir en contra de tu objetivo. ¿La mejor alternativa? Una fórmula en crema, por supuesto. Elige un color que sea solo un tono o dos más oscuro que tu piel para lograr la perfección de la piel coreana. Si quieres algo un poco más prominente, el tinte para mejillas puede darte una pigmentación intensa que se difumina fácilmente con tu base.
PERFECCIÓN HUMEDA Y SIN POROS
Suave, sedosa y radiante, la estética de piel de cristal te hará lucir como si acabaras de salir de una portada de revista retocada. Con una perfección sin poros, esta rutina de maquillaje es perfecta para el día a día, haciéndote lucir fresca e impecable desde todos los ángulos. ¡Anímate a probarla y descubre cómo se siente tener una piel impecable como la de esas hermosas estrellas coreanas!